Modernismo y la reacción fundamentalista
En el siglo XIX, las implicaciones radicales de las influencias científicas y culturales por la Ilustración se hicieron notar en las iglesias Protestantes. El cristianismo liberal quería traer las iglesias juntas, con una amplia revolución representada por el modernismo. Con esto, nuevas aproximaciones críticas de la Biblia fueron desarrolladas, se volvieron evidentes nuevas actitudes sobre el rol de la religión en la sociedad y un nuevo pensamiento comenzó a cuestionar las "casi universalmente aceptadas" definiciones del cristianismo ortodoxo.
El fundamentalismo cristiano fue un movimiento que rechazaba las influencias radicales del humanismo filosófico, en reacción a los acontecimientos que estaban ocurriendo, porque afectaban la religión cristiana. Los fundamentalistas comenzaron a aparecer en varias denominaciones como movimientos independientes numerosos de resistencia a los bruscos cambios del cristianismo histórico, apuntando a los alcances críticos de la interpretación de la Biblia y tratando de bloquear las incursiones hechas en sus iglesias por presunciones ateas. Los movimientos fundamentalistas evangélicas se dividieron en dos ramas con el tiempo.
Los movimientos
"Fundamentalista" y "Evangélico"
Eran movimientos que se originaron primeramente en el mundo de habla inglesa pero hoy, la mayoría de los Evangélicos se encuentran por todas partes.